Julieta Ramos-Elorduy Biografía Yo había hecho mi doctorado en entomología en la Universidad de París. A mi me interesaban muchísimo los insectos porque es el grupo que es el monarca del planeta, porque había sobrepasado todos los fenómenos geológicos. Yo viví en Francia algunos años y entonces al ver que a mi país lo veían como el del indio, harapiento huarachudo, desnutrido, flojo. Al regresar, yo me dije: ¿por qué es esto? Esto me llevó a estudiar la desnutrición crónica actual. Quise ver como los insectos contribuían para aliviar este mal. Muy pocos autores han trabajado en esto, porque los insectos a pesar de que no se ven, de que son tan abundantes, son pequeños y el hombre tiene la idea de que el insecto es malo, perjudicial, sucio. Hay que quitarlo, hay que matarlo. Y esto [es así, al menos] desde 1940 cuando surgieron los insecticidas de síntesis. Este estudio no fue nada fácil de llevar a cabo en el tiempo en que yo lo empecé. [También] aquí en México [me] costó muchísimo trabajo porque la mujer estaba muy relegada, la mujer podía estudiar relativamente sin tener mayor ambición que hacer una licenciatura o hacer algún tipo de estudios para que en el momento en que se casara se fuera a su casa a cuidar el hogar. Estos, desde luego, fueron obstáculos a vencer de diversa índole, como son el hecho de que respetan a una mujer, de la credibilidad que existe hacía una mujer, de la tenacidad que se tiene que tener en este tipo de estudios innovadores, porque la gente me calificaba de loca, que esto era imposible, que era una amarillista, una cosa sensacionalista. Metodología Sobre la línea de investigación, los insectos como fuente de proteína en el futuro, nosotros rastreamos a los insectos comestibles de diferentes partes del mundo. Los correlacionamos con la étnia. ¿Qúe se refiere [o simbolizan]? ¿Cómo [lo utilizan] como alimento? Vemos el ecotono, el ecosistema donde se encuentran, vemos la densidad de las poblaciones. Desde luego se clasifican taxonómicamente para saber de qué especie se trata. La primera sorprendida fui yo, al ver la cantidad de insectos que se consumían. Yo pensé que iba a haber 30, 35, 40 especies máximo que se iban a estar repitiendo y en la actualidad ya llevamos 398. Y para el mundo llevamos 1698 especies registradas sólo por bibliografía. Hacemos el análisis del valor nutritivo, interesándonos en particular en las proteínas que es el alimento [valor nutritivo] principal. Después, hacemos el amino-grama para saber cuales son los aminoácidos esenciales y en que cantidad se encuentran presentes en estos insectos. Los insectos sobrepasan en muchísimo. En todos los aminoácidos esenciales, dan su calificación química. Después vemos la digestibilidad de estos en vivo, en vitro. Vemos también las especies lípídicas que integran las grasas para saber que tipos de ácidos grasos están conformándolas y las sales minerales que se encuentran presentes en esa determinada especie. Entonces, esto nos da el patrón del valor nutritivo total y de la asimilación y aprovechamiento de la especie. Insectos comestibles Cuando estaba yo en la laguna de Epatlán en Puebla, uno de los campesinos tomó un escarabajo muy grande, no era el Megasoma, pero [era] parecido. Se lo comió asi tal cual con los élitros, las patas, las espinas, con todo. A mí me impactó y dijé: "¿pero cómo puede comerse eso?" Después vi que en Yosotato, en la Mixteca de Oaxaca, que hacía la gente igual. Una suiza, Anhara Lanz, vino a México a hacer una entrevista y la llevé a Tulancanco, Hidalgo. Ahí hay uno [insecto] que se llama el gusano del mezquite. Pero no es gusano, es una chinche muy grande, de aproximadamente unos diez centímetros. Muy bonita. Es de color azul con naranja, es aterciopelada y la gente la captura, la seca y luego la preserva y la guarda en una bolsa, y de ahí la saca cotidianamente para comerla. Cuando Anhara Lanz vió que un niño de dos años tenía su chinche en la mano y la estaba mordiendo, se desmayó. Esto quiere decir que los conceptos de lo que es comestible para las gentes del área rural y las de la ciudad o para los extranjeros, son totalmente differente [y pueden ser impresionantes para uno a otros], puesto que causó un shock. Me dio un shock cuando una vez estaba yo en Iquitos en Perú. Los indígenas me habían dado tres larvas muy grandes que ellos se comían. Las metieron dentro de un coco que habían partido. Le sacaron el agua y lo ataron con lianas. Me dieron tres cocos, cada uno con una larva muy grande. Yo necesitaba determinar la especie de insecto que era, [así que] las deje en el hotel, mientras estuve ahí llevando un curso. Cuando dije, "voy a ver si ya puparon," es decir [si ya pasaron] al siguiente estado de desarrollo, vi que se las habían robado y que habían cerrado los cocos de la misma manera, aparentando que ahí estaban [las larvas todavía]. Una cosa que mide sobre tres centímetros de grosor no puede salir por una rendija que era lo que quedaba. Entonces me dije, "esto [el amor por las larvas en Perú] está profundamente arraigado en los hábitos alimenticios de la gente." Insectos medicinales Los trabajos sobre la medicina tradicional de la utilización de insectos se puede decir, que están en pañales, porque [sólo recientemente] hemos encontrado que existen algunos principios activos muy importantes dentro de ellos. Nos decía la gente que, "este lo utilizamos para el otosagona, este lo utilizamos para el pulmón, este lo utilizamos para orinar." Se fue haciendo el rastreo y tenemos [hemos encontrado] en la actualidad 96 especies para México y 210 para el mundo. Estamos en colaboración con la Facultad de Farmacia de Universidad Montpellier viendo los principios activos que tienen algunas de estas especies y hemos encontrado que muchos de los jumiles, entre ellos el jumil sagrado, tienen analgésicos y un anestésico mucho muy poderoso. Empezamos en esto y yo creo que tiene un futuro muy prometedor ya que los insectos son secuestradores [así que acumulen] las substancias y los compuestos que se encuentran en las plantas y los concentran. Entonces, los vamos a encontrar en muchísimo mayor cantidad en un insecto que en la planta en sí. Insectos recicladores En los insectos recicladores nosotros vemos que cada vez conforme la tecnología avanza, cada vez existen muchisimo mayor cantidad de deshechos de todo tipo, entre ellos deshechos orgánicos. Estos deshechos orgánicos constituyen la basura. Esta basura es contaminante. Es un foco de crecimiento de ratas, por ejemplo, o de algunos otros insectos que pueden transmitir enfermedades o de otros animales nocivos. Nosotros tomamos estos deshechos orgánicos, los procesamos. Es decir, en algunos casos se le agrega agua, en otros casos se secan al sol y después los reciclamos con diferentes especies de insectos. Nosotros sembramos especies de insectos. En estado adulto o en huevecillos, se alimentan de deshechos, [se reproducen y luego] nosotros secamos a estos insectos la biomasa que obtenemos. Esta [biomasa] la entra a formar parte de las proteínas en una ración animal para pollos, peces, ranas o puercos, que ya ahora ensayamos. Estos insectos [constituyen] una fuente de proteína para animales en México [y en el mundo]. Por ejemplo, [en México] somos carentes porque casi todas la proteína para las raciones animales las importamos [pero con este método] o de esta manera se le puede dar de comer a los pollos y a otros animales y ser una fuente [de proteínas], indirecta para el hombre. Entonces hacemos estos estudios de la productividad, de cual es el óptimo, de que tanto es la tasa del [consumo], la eficiencia de conversión del deshecho y del insecto [cuando se usa de] alimento para algún animal y vemos cual es el efecto en su crecimiento, en la reproducción, en la coloración, por ejemplo, de la yema de huevo, de las patas, del pico, de la carne que nos gusta de un determinado color. Y así ya podemos postularlos como fuente de proteína para la alimentación animal.